Por ser sociales, los perros tienen una necesidad innata de formar vínculos intensos con otros de su misma especie. Pero al ser animales domésticos, han desarrollado la necesidad de formar ese vínculo con los humanos al que se denomina teoría del apego, sugiriendo que podría ser muy parecida en principio a la que los niños pequeños tienen con sus padres.
El fuerte vínculo de los bebés hacia sus padres es una adaptación evolutiva que les permite proteger se. Los científicos sugieren que los perros desarrollaron una adaptación similar a lo largo de su evolución.Esto les habría servido de mucho, ya que la mayoría de los perros viven como mascotas o en algún tipo de relación de dependencia hacia las personas.
Mediante varios experimentos, concluyeron que los perros efectivamente son dependientes de la seguridad que brindan sus propietarios para explorar con confianza su entorno. Cuando los cuidadores o propietarios no estaban, los perros eran más reacios a explorar e incluso para alimentarse.



