domingo, 7 de diciembre de 2014

En sus orígenes, la cotidiana lucha por el agua en Boedo

Nuestro barrio era de campo abierto, con muchas quintas, y como otras zonas que empezaban a medianamente a urbanizarse, eran frecuentes los pozos de agua. Esta se extraía con ayuda de pacientes mulas o viejos caballos por medio de ruidosas norias.

Luego aparecieron los airosos molinos metálicos, con sus chirriantes paletas de cinc que existieron hasta 1910 aproximadamente.

Ya por 1905 la red de distribución de agua corriente existente, no llegaba hasta estos arrabales.
En la calle Caridad, hoy General Urquiza, había un depósito y allí gracias a un tanque de tres metros de altura del que pendía una manguera, se proveía de agua a los vecinos.

En algunas casas se usaba todavía el aljibe para extraer el líquido de los pozos.

Los pocos aguateros que quedaban de la época colonial, seguían arrastrando sus pesados carros mediante caballos. Estos desaparecieron definitivamente por el avance del progreso


Mi Rioba, Pinceladas de nuestro Barrio

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